Monday, April 02, 2007

Como elevar las defensas del sistema inmune

Como todo el mundo sabe, nuestro organismo está expuesto constantemente a la potencial invasión de numerosas sustancias patógenas que pueden llevarnos a enfermar: virus, bacterias, hongos, etc. Afortunadamente, el cuerpo humano dispone de un sistema altamente sofisticado que le permite ofrecer resistencia frente a esos agentes extraños: el Sistema Inmune (o Inmunitario) . En él se encuentran las defensas específicas, llamadas así porque utilizan células específicas en la defensa del cuerpo. Es el caso de los linfocitos T en la respuesta celular y de los linfocitos B en la respuesta humoral. Ambos tipos de linfocitos tienen además la propiedad de que, una vez activados, guardan "memoria" del agresor o antígeno por lo que si alguna vez el mismo antígeno ataca de nuevo, el sistema inmune lo reconoce actuando de inmediato contra él. ¿Y que son los antígenos? Pues se llama así a toda sustancia extraña que penetra en el organismo y que cuando es identificada como ajena al cuerpo induce en éste la formación de anticuerpos, sustancias naturales que las inactivan. También conocidas como inmunoglobulinas (abreviadamente, iG) han sido descubiertas nueve tipos distintos en el ser humano: una de las clases B, C, D, E y M, cuatro de la clase G y dos de la A. En el sistema inmune existen también defensas inespecíficas, capaces igualmente de responder frente a la acción de los microorganismos pero de diferente forma ya que actúan cuando éstos intentan penetrar en el cuerpo traspasando la piel y las membranas mucosas -lo que no es fácil porque además de una barrera física son ricas en células recolectoras de desechos y anticuerpos IgA- Es el caso de los fagocitos, llamados así porque se encargan de fagocitar -es decir, de engullir- a los microorganismos agresores. Pues bien, desde el punto de vista de la Nutrición Ortomolecular el buen estado del sistema inmune es absolutamente decisivo para tener buena salud. De ahí que debamos tener siempre muy en cuenta los múltiples factores externos que pueden afectarle -estrés prolongado, dietas inadecuadas, cambios bruscos de temperatura, falta de sueño, actitudes y emociones agresivas, consumo de fármacos, etc- pero, sobre todo, la dieta. Porque es a través de ella a fin de cuentas como obtenemos las sustancias indispensables que necesita el sistema inmune para funcionar correctamente. En cuanto a los principales grupos de patologías que hoy se asocian con la inmunodepresió n -es decir, con un sistema de defensas bajo- son éstas: -Los trastornos gastrointestinales. -Las infecciones por hongos, bacterias, virus, etc. -Las infecciones reincidentes. -Las alteraciones del sueño. RECOMENDACIONES DE CARÁCTER GENERAL Para tener siempre altas las defensas es preciso seguir algunas normas puntuales. Entre otras, éstas: -Dormir suficiente tiempo cada noche. El sueño no se recupera. -Realizar de forma periódica ejercicio físico moderado. -Seguir una dieta alimenticia saludable y equilibrada. -Evitar la obesidad ya que está directamente relacionada con la inmunodepresió n. -Aumentar el consumo de frutas y verduras. -Reducir -mejor, eliminar- la ingesta de comida basura, comida precocinada, congelada o rica en grasas. -Reducir el consumo de azúcar y harinas refinadas. -Reducir o eliminar la ingesta de bebidas alcohólicas, gaseosas o estimulantes. -Reducir o eliminar los alimentos fritos. -Evitar el consumo de excitantes: drogas, tabaco, alconhol, etc. UN PUNTO Y APARTE: EL INTESTINO Debe saber que la mayor parte de los problemas de tipo inmune se deben al maltrato dado al sistema digestivo por una alimentación inadecuada -con escasez de fibra y exceso de alimentos fritos y grasas saturadas- así como a la ingesta de café, leche, azúcar y alcohol, a lo que hay que unir el consumo elevado de antibióticos, corticoides, laxantes, inmunodepresores, etc. y las infecciones intestinales. Es más, debido a su tamaño y características -entre ellas, la numerosa población bacteriana- el colon se encuentra sometido a una exposición antigénica elevadísima. Por eso no debe sorprender que sea el órgano con mayor dotación inmunitaria: su membrana mucosa es la barrera que evita la acción de multitud de sustancias. Las Placas de Peyer -formadas por tejido linfoide muy similar al de los ganglios y situadas en el intestino- son también elementos decisivos para el sistema inmune. Ese tejido linfoide está formado casi exclusivamente por linfocitos B y casi todas estas células expresan sobre su membrana una gran cantidad de receptores para antígenos (BCR) que son monómeros de IgM. ALIMENTOS PERJUDICIALES Los alimentos más perjudiciales para mantener en estado óptimo nuestras defensas son conocidos y deben evitarse. Hablamos de: -La carne roja. Contiene gran cantidad de sustancias tóxicas que no favorecen precisamente al sistema inmune. La grasa animal es especialmente nociva ya que inhibe la formación de linfocitos. -Las bebidas alcohólicas. Actúan como depresores de multitud de funciones orgánicas. Su consumo frecuente favorece la inmunodepresió n. -El azúcar blanco. Su consumo elevado incapacita al organismo para defenderse frente a las agresiones. -El café. Puede reducir la capacidad de respuesta inmunitaria. -La leche animal. La leche animal no es adecuada para el consumo humano. ALIMENTOS ADECUADOS Al igual que hay alimentos que deprimen el sistema inmune hay otros cuyo consumo habitual eleva especialmente las defensas. Es el caso de: -La seta Shiitake. Se trata de una seta asiática que contiene un principio activo denominado lentinina de intensa acción estimulante sobre el sistema inmune. Se sabe que esa sustancia mejora la respuesta biológica y revitaliza el funcionamiento de los macrófagos y de las células T. -El ajo. Estimula la potencia de los linfocitos T. Además está demostrado que su ingesta aumenta significativamente el número de células asesinas naturales. -Las frutas y verduras crudas. Por su contenido en vitaminas, minerales y fitonutrientes. Sobre todo aquellas con actividad antioxidante y revitalizante. -Los probióticos. Son inmunoestimulantes e inmunomoduladores. COMPLEMENTOS ADECUADOS En cuanto a las sustancias que podemos tomar como complementos para mejorar el sistema inmune son éstas: -Glutamina. Es la principal fuente de energía del sistema inmune. Ante niveles bajos de glutamina en nuestro cuerpo disminuye el número de células T y los macrófagos pierden potencia destructiva. -Arginina. Las células asesinas naturales aumentan su actividad con ayuda de este aminoácido además de mejorar la función de las células T. Fortalece el poder bactericida de los neutrófilos y a nivel intestinal ayuda a combatir las infecciones, entre ellas el crecimiento patológico de la Cándida Albicans. -Taurina. Su presencia evita la destrucción de los glóbulos blancos. -Acetil L-Carnitina. Esta sustancia fortalece el sistema inmune y lo protege especialmente de los ataques virales. -GLA (ácido gammalinoleico) . Su deficiencia altera en gran medida nuestro sistema inmune. Las enfermedades virales bloquean la capacidad del organismo para proveerse de esta sustancia. -DMG (Dimetilglicina) . Esta sustancia es capaz de cuadruplicar la respuesta inmunitaria. -Uncaria Tomentosa. Esta planta está compuesta fundamentalmente por alcaloides indólicos y pentacíclicos además de por flavonoides, taninos catéquicos, triterpenos y esteroides. Tiene acción inmunoestimulante, antivírica, antiinflamatoria, antimutagénica, antioxidante, citostática, antileucémica, antiagregante plaquetaria, hipotensora y diurética. -Vitamina A. Juega un papel fundamental en el mantenimiento de la piel y las mucosas; además estimula la función linfocitaria, la actividad antitumoral e incrementa la respuesta mediada por anticuerpos. Es especialmente recomendable en el caso de infecciones. -Vitamina B1. Es interesante considerar esta vitamina en los casos de fiebre recurrentes y otros trastornos del sistema inmune débil. -Vitamina B6. Tanto la inmunidad mediada por anticuerpos como la inmunidad celular mejoran con esta vitamina, sobre todo en los casos de infecciones virales y bacteriales. Su carencia disminuye los niveles de células T. -Vitamina C. Existen multitud de pruebas que indican que la vitamina C es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. En los mecanismos de éste intervienen ciertas moléculas -principalmente moléculas de proteínas- que se encuentran en solución en los fluidos del cuerpo así como en determinadas células. La vitamina C actúa tanto en la síntesis de muchas de estas moléculas como en la producción y funcionamiento adecuado de las células. -Vitamina E. Es un estimulante de la inmunidad mediada por anticuerpos o por células. -Zinc. Esta sustancia es capaz de aumentar los niveles de células T y la función leucocitaria. Además protege frente a los radicales libres como las vitaminas A y E. También se ha demostrado eficaz para inhibir el crecimiento de varios virus. (Recuerde el lector que tanto el tratamiento a seguir como las dosis a prescribir en caso de enfermedad son trabajo de un especialista de la salud y de ningún modo debe utilizar este artículo como base para un tratamiento, sólo como elemento orientativo e ilustrativo) .

Alimentacion: Colesterol

La mayor parte de las personas son hoy conscientes de la importancia de mantener bajos los niveles de colesterol en sangre si se quiere tener una buena calidad de vida. Algo que en la actualidad puede conseguirse sin problemas manteniendo simplemente una dieta equilibrada, haciendo algo de ejercicio regular y, por qué no, consumiendo algunos de los productos naturales que ofrece el mercado. Nuestro cuerpo está tan bien diseñado que puede durarnos más de cien años. Pero para que funcione bien sin someterle a un desgaste excesivo hay que cuidarlo. Y ese cuidado empieza por suministrarle una alimentación adecuada. Algo que se consigue proporcionándole, sobre todo, grasas e hidratos de carbono. Los carbohidratos nos proporcionan energía de utilización inmediata pero nuestras reservas energéticas y los grandes procesos de utilización y conservación que nos permiten sobrevivir como unidad funcional están relacionados con las grasas. Aunque no es menos cierto que nuestro hígado, la gran factoría bioquímica del organismo, transforma también los excesos de hidratos de carbono en grasa y los almacena como tal. Ahora bien, no todas las grasas son igual de saludables. LOS ÁCIDOS GRASOS Las grasas se almacenan en nuestro organismo, sobre todo, en forma de colesterol y de triglicéridos, dos tipos de ácidos grasos que habitualmente se conservan como reserva en el famoso y temido panículo adiposo pero que, desgraciadamente también tienden a depositarse en las paredes de las arterias produciendo la temida arteriosclerosis causa de la enfermedad vascular que, en la actualidad, con el cáncer y los accidentes de tráfico, constituyen la causa más frecuente de muerte en nuestra sociedad. Los ácidos grasos son moléculas complejas -compuestas sobre todo de carbono e hidrógeno- que adquirimos a través de los alimentos pero que nuestro organismo es capaz también de sintetizar a partir de sus propias reservas o, en casos extremos, hasta de los músculos y de los tejidos básicos. Pero a la hora de su utilización y almacenamiento no todos los ácidos grasos se comportan de la misma forma. Los constituidos por cadenas ligeras (LDL) tienden a depositarse en las arterias mientras los poliinsaturados (HDL) se utilizan prioritariamente como combustible celular y tienden a ocupar el lugar y la función de los LDL. De ahí que se denomine colesterol "bueno" al HDL y colesterol "malo" al LDL. LAS FUENTES Nuestro organismo utiliza fundamentalmente, pues, dos tipos de ácidos grasos: el colesterol y los triglicéridos o fosfolípidos. Pero es capaz de asimilar cualquier tipo de grasa animal o vegetal y de transformarla de acuerdo a sus necesidades o al estado de sus reservas. Y también -lo que es muy importante a la hora de plantearse una alimentación equilibrada- transforma los hidratos de carbono en grasas a través de una serie de reacciones químicas que comportan un gran trabajo metabólico por parte del hígado. Dicho lo cual, hay que saber que las grasas animales en la alimentación tienden a almacenarse como colesterol "malo" y las vegetales y las de los pescados azules como colesterol "bueno". Un concepto que afortunadamente ha calado en nuestra sociedad de tal manera que a la hora de plantearse la comida diaria se tienen en cuenta los tipos de grasas que en ella se incluyen. Sólo que hay que tener cuidado porque no todo el monte es orégano. Y es que los ácidos grasos poliinsaturados Omega-6 (se hallan en los aceites de soja, coco, maíz, girasol, borraja y onagra) disminuyen el colesterol LDL pero también reducen el HDL. Y además están documentados los efectos tóxicos que produce un consumo excesivo de los mismos por lo que actualmente se recomienda moderación a la hora de ingerirlos. Sin embargo, los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (grasas del pescado) reducen los triglicéridos de la sangre y, aunque no afectan al colesterol en personas sin problemas de grasas, sí disminuyen el colesterol LDL en pacientes con hipercolesterolemia . En cuanto a los ácidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva y margarinas ricas en ácido linoleico) reducen el colesterol LDL y aumentan o no modifican el colesterol HDL. LA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA Teniendo en cuenta pues que el organismo es capaz de fabricar sus propias grasas -en especial, el colesterol "malo"- es fundamental que la alimentación diaria, sobre todo en los casos de personas con exceso de grasas en sangre, esté equilibrada. Porque, contra lo que comúnmente se cree, no por suprimir las grasas de la dieta va a reducirse la cifra de colesterol. Al revés: si se suprimen las grasas de todo tipo en la alimentación el hígado transformará los hidratos de carbono en grasas e, incluso en pocos días, aumentará la cantidad de colesterol -especialmente del "malo"- en sangre. Esto se ha comprobado en los ayunos prolongados o en las personas que hacen huelga de hambre en las que, a partir del segundo día, presentan importantes elevaciones de los niveles de azúcar, urea (que es producto final de las proteínas) y colesterol. Por tanto, hay dos importantes factores que considerar a la hora de plantearse una alimentación sana para bajar las cifras de colesterol. En primer lugar, que no debe prescindirse totalmente de la grasa. Y, en segundo lugar, que debe hacerse un aporte de grasas "sanas" en la dieta. No olvide además que también influye en el aumento de los niveles de colesterol el estrés, la mala calidad de los alimentos, el exceso de fritos, los alimentos muy dulces (azúcar blanco, caramelos, repostería en general, helados, galletas...) , la cafeína (presente en el chocolate, el té, el café y las colas), las grasas transformadas (presentes en muchos productos lácteos, margarinas, embutidos, bollería. etc.) y las bebidas alcohólicas. LAS AYUDAS La medicina convencional trata actualmente los problemas de hipercolesterolemia con un grupo de sustancias de síntesis, las vastatinas, que disminuyen las cifras de colesterol inhibiendo su síntesis a nivel hepático. Pero se ha comprobado que algunas tienen efectos secundarios, a veces muy importantes, aunque realmente ayuden a normalizar las cifras de grasas en sangre. Y, sin embargo, hay una serie de sustancias y preparados que se van abriendo camino en la farmacopea que funcionan casi tan bien -y a veces mejor- que las vastatinas. Veámoslas. -Los fitoesteroles en general. Es decir, los esteroles vegetales que abundan en las semillas leguminosas ya que inhiben la absorción del colesterol. Hay más de 40 aunque los más conocidos son el betasitosterol -también es el más abundante- y el estigmasterol. -El chitosán. Se trata de una sustancia elaborada con cutículas pulverizadas de crustáceos (cangrejos, camarones, langostas... ) Según el Dr. Miguel Ángel Rubio, del servicio de Endocrinologí a del Hospital Clínico de Madrid, "actúa en el intestino atrapando las grasas consumidas antes de que sean absorbidas. De ahí que potencie la pérdida de entre 2 y 4 kilos más que con una dieta simple en 4/8 semanas. Evita, pues, la acumulación de grasa y colesterol" . -La lecitina y la proteína de soja . Productos obtenidos de la soja -Glycine max-, disminuyen los niveles de colesterol total. Las últimas investigaciones realizadas con preparados de proteína de soja indican que una ingesta alimenticia rica en este producto da lugar a cambios significativos en los niveles sanguíneos de colesterol total y del colesterol "malo" o LDL. También se ha observado una relación directa entre las tasas de proteína de soja ingerida y el descenso de la hipercolesterolemia . Ello parece deberse a las isoflavonas que contiene. En cualquier caso, también hay estudios que indican que no debe consumirse en exceso. -El gugulón. Se trata de una goma oleoresinosa obtenida a partir de un arbusto originario de India, Pakistán y Bangladesh -el Commiphora mukul- que es desde hace siglos utilizado en la medicina tradicional hindú por sus presuntas propiedades terapéuticas en el tratamiento de afecciones como el reumatismo, la colitis crónica, la diarrea, distintas afecciones ginecológicas, etc. Pues bien, según la profesora Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada, "parece disminuir los lípidos totales, los triglicéridos y el colesterol además de mejorar claramente el estado cardiaco". -El aceite de oliva y la hoja del olivo. El aceite de oliva se utiliza desde antiguo en el tratamiento de afecciones como la diabetes y las altas tasas de colesterol. La hoja de olivo, que tiene un efecto suavemente diurético, ayuda al riñón a eliminar líquidos. Y se ha utilizado tradicionalmente para el tratamiento de la hipertensión. Además, ahora se sabe -según recientes investigaciones- que también tienen acción positiva sobre el colesterol y la hipertensión debido al oleuropeosido presente en ellas. -El ajo. El ajo eleva el nivel del colesterol bueno o HDL reduciendo así la proporción con respecto al colesterol malo. Asimismo, reduce el nivel de los triglicéridos y posee un importante efecto antioxidante. -Los ácidos grasos Omega-3. Están presentes sobre todo en los pescados azules (arenque, caballa, sardina, salmón...), en el aceite de pescado, en las espinacas, repollo, lechuga y brécol y en los aceites de colza, soja y germen de trigo. -Los ácidos grasos Omega-6. Son fuentes naturales de los mismos los aceites de soja, coco, maíz, girasol, borraja y onagra. En cualquier caso, no debe abusarse de ellos. -El jamón curado (especialmente de jabugo, bellota o recebo). -Los frutos secos, principalmente avellanas y nueces (basta con consumir 2 o 3 al día). -Los aceites de semillas prensados en frío como el de maíz, el de sésamo o el de germen de trigo (deben consumirse en crudo). -Las uvas y el vino tinto. Ello se debe a una sustancia que las dota de una acción protectora: las procianidinas, presentes en el tanino. -Las legumbres. Las personas con el colesterol alto que añadan a su dieta media taza diaria de legumbres (lentejas, judías arriñonadas -como alubias-, garbanzos, habitas y otras) tienen una media de bajada en los niveles de colesterol del 20% a las 3 semanas. Hasta aquí los principales productos complementarios y dietéticos que pueden ayudarnos. Pero recuerde que lo que de verdad reduce el nivel de colesterol y sus riesgos es el equilibrio entre lo que comemos y lo que gastamos. No hay que olvidar que las grasas, el colesterol, es el combustible que utiliza nuestro cuerpo y que, si no se utiliza de la manera adecuada, se acumula con los terribles efectos que todo el mundo conoce. Por tanto, además de una alimentación adecuada es imprescindible una vida lo más activa posible dentro de las condiciones de cada uno y que comporte la cantidad suficiente de ejercicio físico para consumir el combustible que introducimos con la alimentación. A todo lo cual ayudará una mayor ingesta de fibra alimenticia en la comida diaria -frutas, verduras y cereales integrales como trigo, arroz, avena, centeno o cebada- y la disminución o supresión de grasas saturadas de origen animal, del café negro y de las bebidas alcohólicas .

La importancia de la fibra

La mayor parte de las personas no ingiere suficiente fibra con la alimentación. Y ese hecho, junto a la escasez de agua diaria ingerida, la falta de ejercicio, el abuso de sustancias tóxicas -como el tabaco, el alcohol o el café- y las dietas desequilibradas pueden provocar numerosas enfermedades. De ahí que la evidente importancia de consumirla con la comida haya llevado a muchas empresas de alimentación a incorporarla hoy en muchos de sus productos. Pero, ¿sabe hasta qué punto es importante? Entresacamos de La Dieta Definitiva -obra de nuestro director, José Antonio Campoy- lo que éste afirma sobre el asunto.La fibra alimenticia es el material no digerible de los alimentos que actúa como lastre facilitando el tránsito intestinal. Fibra que, en su mayor parte, corresponde a la celulosa presente en la mayoría de los alimentos del mundo vegetal. Se trata, pues, de un glúcido o hidrato de carbono -en puridad, un polisacárido- que no sólo no se disuelve en el agua sino que al contacto con ésta se hincha además de retener cierta cantidad de la misma. Todos los vegetales tienen celulosa en mayor o menor cantidad. Las verduras de hoja -como la acelga, la borraja o la espinaca- son las más ricas en ella. E igualmente lo son la coliflor y el repollo si bien éstas tienen el inconveniente de que suelen producir gases. Otros vegetales, como el berro, los brotes de soja, los canónigos, la escarola, la lechuga o el trébol dulce, por ejemplo, además de proporcionar fibra en buena cantidad ayudan en el proceso digestivo al contener mucha vitamina U, que es gastroprotectora. No es la celulosa, en cualquier caso, la única fibra alimenticia. Existen otros polímeros y polisacáridos igualmente procedentes de frutas y plantas como las pectinas, los mucílagos, las gomas, los ácidos algínicos y las hemicelulosas. Es el caso de las legumbres y de los cereales integrales. Y, por supuesto, de la fruta. Algunas de ellas -como el kiwi, las ciruelas o las uvas- tienen también efecto laxante por lo que pueden ser usadas además por su efecto acelerador del tránsito intestinal. La manzana, que cocida es astringente, en crudo tiene un efecto regulador del ritmo intestinal, especialmente si se come con piel (bien lavada con agua clorada), rica en pectina. Y aunque no poseen prácticamente poder nutritivo alguno son absolutamente esenciales en la alimentación. Comer sin fibra suficiente es un camino seguro hacia los más diversos tipos de dolencias o enfermedades. Y lleva a padecer frecuentes problemas digestivos, especialmente estreñimiento. Sea consciente de ello. Sólo que bastaría comer dos manzanas o naranjas grandes o cuatro kiwis al día por las mañanas para que ese problema no tuviera que presentarse nunca. Ahora bien, sepa que -contrariamente a lo que mucha gente cree- tampoco es bueno el exceso de fibra. No sólo puede a veces inhibir la actividad de las enzimas pancreáticas y dificultar la digestión -depende de los alimentos- sino disminuir o impedir la absorción de minerales como el calcio, el hierro o el magnesio por excesiva presencia de ácido fítico, presente en el salvado de los cereales, los frutos secos, las legumbres y, en menor proporción, en algunas frutas, verduras y hortalizas. Sea pues comedido. Como en todo. EL ESTREÑIMIENTOEl estreñimiento es un trastorno tan común que se calcula que la mitad de los hombres y tres cuartas partes de las mujeres lo sufre ocasional o frecuentemente. Aunque no es la escasez de fibra su única causa. Puede provocarlo también la vida sedentaria, un reducido consumo de agua y -aunque es menos corriente- el uso prolongado de laxantes, desórdenes endocrinos, la irritación del intestino, su bloqueo por un tumor o por la presión de un órgano y la ingesta de algunos medicamentos, entre ellos analgésicos, somníferos, anticonvulsivos, antidepresivos, anticolinérgicos y antiácidos. Y, por supuesto, un desequilibrio de la flora intestinal. En una situación normal -no patológica- debería bastar con aumentar la ingesta de fibra, beber suficiente agua -entre dos litros y medio y tres al día- y caminar media hora diaria para poner fin al problema. Lo que conviene hacer sin demora porque aunque la pereza intestinal no genera de inmediato problemas graves de salud su prolongación en el tiempo puede contribuir a la aparición de trastornos diverticulares, enfermedades degenerativas del intestino, intoxicación generalizada e, incluso, cáncer. En cuanto a la cantidad de fibra que deberíamos tomar diariamente, mientras unos expertos aseguran que lo ideal es ingerir entre 10 y 20 gramos otros recomiendan 25. Por mi parte, entiendo que una ingesta excesiva puede ocasionar molestias gástricas, distensión del abdomen y producción de gases así como un déficit de micronutrientes. A fin de cuentas, la fibra es la parte de los elementos vegetales que no se puede digerir y que está formada de celulosa, hemicelulosa, pectina, lignina, mucílagos y gomas vegetales que a su paso por el tracto digestivo absorben líquidos y aumentan de volumen estimulando así los movimientos musculares peristálticos del intestino que sirven para expulsar las heces al exterior. Sepa, en cualquier caso, que hay algunas acciones que pueden ayudar mucho a regular el tránsito intestinal de forma sencilla: aumentar la actividad física, comer lenta y pausadamente, tomar yogures bio, beber no menos de diez vasos grandes diarios de agua o zumos de frutas y tener un horario fijo para defecar. Y recuerde que la carne debe tomarla siempre acompañada de fibra -una buena ensalada es lo suyo- porque de lo contrario el proceso de digestión puede llegar a durar 72 horas en lugar de 24. Con todas las molestias que eso implica, posibilidad de putrefacción en el intestino incluida. Eso sí, procure no tomar laxantes ya que, sintéticos o naturales, provocan generalmente adicción y si el organismo se acostumbra tendrá luego problemas cuando quiera prescindir de ellos. Sin olvidar que muchos provocan retortijones e irritan notablemente el intestino. En cambio, si no le es suficiente con la fibra natural recuerde que existen algunas preparaciones de fibra en cápsulas que no tienen efectos secundarios ni crean hábito por lo que son una buena ayuda para resolver puntualmente el problema. Pero no todas. La más conocida es el chitosán - especialmente útil cuando se toma mezclada con absorbitol- pero la mejor es probablemente el glucomanano -derivada de la planta japonesa konjac- ya que absorbe mucha más agua que las demás. Otra solución es ponerse un enema...pero no químico, sólo de agua caliente (puede añadir una cucharada de café al agua). Ahora bien, si el estreñimiento se prolonga y no se soluciona modificando la dieta y sus hábitos de vida acuda al médico. Podría tener usted una obstrucción intestinal.

Los problemas inmediatos del clima

La elevación del nivel del mar amenaza a todo el mundo634 millones de personas en peligro de inundación
Un artículo de la revista británica "Medioambiente y Urbanización" que salió el día 27 dice que debido a la elevación de la temperatura a nivel mundial y al ascenso del nivel del mar, alrededor de 634 millones de habitantes del mundo que viven en zonas debajo de 10 metros sobre el nivel del mar están en peligro de ser azotados por inundaciones y tempestades.La agencia AP señaló que este artículo expone claramente por primera vez el preocupante futuro de las zonas bajas y densamente pobladas ante la amenaza de los cambios climáticos y da el toque de alarma a numerosas metrópolis desde Nueva York a Tokio.El artículo pronostica que Asia es probablemente la región más delicada frente a la elevación del nivel del mar y a la amenaza de las inundaciones y que los países relativamente pobres enfrentan un peligro mayor. De los 634 millones de habitantes de las tierras bajas, cerca de las tres cuartas partes viven en Asia. (Pueblo en Línea)29/03/2007
Es indudable que también entra en zona de riesgo la Ciudad de Buenos Aires, en Argentina, como otras ciudades de la costa Atlántica.

Xenoglosia

'Aunque se demuestre que la telepatía es cierta,' dijo un eminente biólogo a William James, 'los eruditos se unirían para suprimirla y ocultarla, porque perturbaría la uniformidad sin la cual los científicos no pueden llevar a cabo sus ocupaciones. 'Citado por Brian InglisUno de los fenómenos psíquicos más asombrosos, el cual ha sido continua y deliberadamente ignorado por religiosos, escépticos y ateos, es la xenoglosia, la habilidad de hablar o escribir en un idioma extranjero que una persona nunca ha aprendido. Después de que todas las otras posibles explicaciones, tales como fraude, memoria genética, telepatía y criptonesia (recordar un idioma extranjero aprendido antes), han sido investigadas, la xenoglosia se toma como evidencia de memorias de un idioma aprendido en una vida pasada, o de comunicación con una entidad desencarnada, el espíritu de una persona.Hablando y escribiendo un idioma nunca aprendidoExisten muchos casos registrados de adultos y niños hablando y escribiendo en idiomas que ellos nunca han aprendido. Algunas veces ocurre espontáneamente pero con más frecuencia ocurre cuando las personas están bajo hipnosis, o en un estado alterado de conciencia. En algunos casos sólo se recuerdan unas pocas palabras pero en otros casos la persona se hace totalmente fluente y capaz de conversar con interlocutores nativos en oscuros dialectos que no han sido usados por siglos. • El Dr Morris Netherton reporta un caso de un niño de once años, rubio y de ojos azules, quien bajo hipnosis fue posible grabar su voz durante once minutos mientras hablaba un antiguo dialecto chino. Cuando la grabación fue llevada a un profesor del Departamento de Estudios Orientales de la Universidad de California resultó ser una recitación proveniente de una religión prohibida en la Antigua China (Fisher 1986: 202). • El médium americano George Valentine, bajo trance, condujo sesiones en ruso, alemán, español y galés. El médium brasileño Mirabelli habló y escribió largos documentos técnicos en más de treinta idiomas, incluyendo sirio y japonés, en presencia de científicos y multitudes de hasta 5,000 personas (ver Capítulo 10 y Lazarus 1993:121) • En 1977, los doctores de una penitenciaría estatal en Ohio, USA, descubrieron que un violador convicto llamado Billy Mulligan había sido poseído por dos nuevas personalidades, ambas de las cuales se comunicaban en diferentes idiomas. Mulligan nació y se crió en USA y no hablaba ningún idioma extranjero, pero cuando era poseído por Abdul, Mulligan podía leer y escribir en perfecto árabe, mientras que como Rugen hablaba perfecto serbo-croata con un fuerte acento eslavo (Lazarus 1993: 83).El fraude y las memorias suprimidas se descuentanLas explicaciones más obvias para estos casos son el fraude deliberado, o que la persona en cuestión haya aprendido un idioma en la niñez temprana sin haber estado enterado de ello. Los investigadores cuidadosos siempre se ocupan de investigar estas dos posibilidades.El Dr. Ian Stevenson, uno de los más respetados científicos de los Estados Unidos, ha realizado investigaciones especializadas sobre xenoglosia; su libro Xenoglossy (Stevenson 1974) es uno de los principales estudios científicos en esta área. En él se documenta un estudio que le hizo a una mujer americana de 37 años. Bajo hipnosis ella experimentó un total cambio de voz y personalidad como la de un hombre. Ella habló con fluidez en sueco, un idioma que ella no hablaba ni comprendía en estado de conciencia normal. Este caso estuvo bajo la atención directa del Dr. Stevenson por más de ocho años. Los estudios incluyeron lingüistas y otros expertos y científicos quienes meticulosamente investigaron cada posible explicación alternativa. El fraude fue descartado por un número de razones sustantivas que Stevenson explica en su estudio. La persona y su esposo médico fueron exhaustivamente investigados. Ellos estuvieron bajo extremo y continuo escrutinio, no queriendo publicidad y aceptando la publicación del estudio sólo si sus nombres eran cambiados para proteger su privacidad. Ambos, esposo y esposa, eran considerados por su comunidad local como personas decentes y honestas y sus comportamientos, ejemplares. Ciertamente no había motivo para el beneficio personal. Al contrario, ellos experimentaron una gran cantidad de inconvenientes para poder completar el estudio a través de muchos años.Criptomnesia, el recuerdo de un idioma extranjero aprendido en los primeros años de la vida de una persona, fue también descartado. Años de investigación del sujeto fallaron en plantear una posible sugerencia de que ella o sus padres hubieran aprendido sueco en sus años mozos, o que se hubieran asociado con alguien que fuera sueco.Otra caso que Stevenson investigó con igual cuidado fue reportado en la edición de julio de 1980 del Journal of the American Society for Psychical Research. Se trataba de una mujer hindú llamada Uttar Huddar quien a la edad de 32 años espontáneamente tomó la personalidad de una ama de casa de Bengala Occidental a principios de 1800. Ella comenzó a hablar bengalí en lugar de su propio idioma marathi. Por días o semanas, de vez en cuando, personas bengalí parlantes tenían que ser traídos para permitirle a ella comunicarse con su propia familia. El autor Lyall Watson describe el caso de un niño de 10 años, Indio Igarot, que vivía en el remoto Valle Cagayon en las Filipinas. El niño nunca había tenido contacto con ningún idioma o cultura otra que la suya propia. Sin embargo, bajo condiciones de trance, el niño se comunicaba libremente en zulú, un idioma que el nunca había escuchado. Watson sólo lo reconoció porque él había pasado su primeros años de vida en África (citado por Lazarus 1993: 84).Peter Ramster, un psicoterapista australiano, ha documentado varios casos que han sido completamente investigados. En su libro, The Search for Lives Past (La Búsqueda de Vidas Pasadas) (Ramster 1990: 227), cita el caso de Cynthia Henderson cuyo único contacto con el idioma francés había sido unos pocos meses de instrucción básica en el séptimo año de la escuela secundaria. Sin embargo, bajo hipnosis ella era capaz de llevar a cabo una larga y detallada conversación en francés con un interlocutor nativo, quien comentó que ella hablaba sin rastro de acento inglés al estilo del siglo dieciocho. Comunicación en lenguas muertasEn algunos casos los sujetos bajo trance se han comunicado en idiomas que ya no están en uso, o que son conocidos sólo por unos pocos expertos. • El Dr. Joel Whitton cita el caso de Harold Jaworski quien, bajo hipnosis, escribió veintidós palabras y frases que él 'escuchó' que él mismo hablaba durante su vida pasada como vikingo. Trabajando independientemente, los lingüistas identificaron y tradujeron diez de estas palabras como antiguo noruego, y varias de las otras como ruso, serbio o eslavo. Todas las palabras fueron asociadas con el mar (Whitton and Fisher 1987: 210). • En 1931, una joven inglesa de Blackpool, conocida en los archivos de la Sociedad para la Investigación Psíquica como Rosemary, comenzó a hablar en un antiguo dialecto egipcio bajo la influencia de la personalidad de Telika-Ventiu quien había vivido aproximadamente en los años 1400 aC. Frente al egiptólogo Howard Hume, ella escribió 66 frases precisas en el lenguaje perdido de los jeroglíficos y habló en una lengua que no se había escuchado fuera de los círculos académicos por miles de años (Lazarus 1993: 85).• Pearl Curgen, una médium de San Louis que era casi analfabeta, comenzó a escribir en un sorprendentemente preciso inglés de la Edad Media. Bajo la guía de una entidad espiritual ella produjo sesenta novelas, obras de teatro y poemas, incluyendo un poema épico de 60,000 palabras (Lazarus 1993: 119).Telepatía y memoria genética descontadasAdemás de fraude y criptonesia, las otras dos 'explicaciones' dadas algunas veces por los escépticos para la xenoglosia son la 'telepatía' o la 'memoria genética'. Sin embargo nunca ha habido, en ninguna parte del mundo, un caso de una persona que haya podido aprender a hablar un idioma extranjero por telepatía. La otra llamada 'explicación' , memoria genética, es igualmente difícil de tomar en serio. La afirmación de que de alguna forma el idioma chino antiguo quedó grabado en los genes de un niño caucásico americano de once años de edad, lo cual le permite hablarlo hoy en día, es risible.No hay explicación alternativa creíbleExisten literalmente miles de casos de xenoglosia, cientos de los cuales han sido documentados. Ellos incluyen lenguajes modernos y antiguos de todas partes del mundo. Los investigadores psíquicos, tales como el altamente creíble Dr. Ian Stevenson, han usado métodos científicos para estudiar la xenoglosia y afirmar que hay sólo dos explicaciones posibles, contacto con un espíritu o recuerdos de vidas pasadas; ambas son evidencias de la existencia de la vida póstuma.La responsabilidad probatoria ha pasado al lado de los escépticos quienes tendrían que proveer una explicación creíble alternativa. Hasta ahora nadie ha sido capaz de hacerlo.De acuerdo con lo anterior, en la ausencia de alguna otra explicación creíble y en contexto con las otras fuertes evidencias existentes en favor de la vida póstuma, fenómenos de voces electrónicas y mediunidad, la xenoglosia resulta fácil de aceptar como una ulterior evidencia de la supervivencia.

Los pistaches y sus beneficios

El pistacho tiene una antigüedad de más de 10.000 años cultivándose principalmente en Irán.
El pistacho es miembro de la familia de los anacardos y como muchas nueces, los pistachos son libres de olesterol. Además, los pistachos a parte de darle un delicioso sabor a los helados, están llenos de nutrientes, son una fuente de proteína vegetal, ya que contienen arginina. Una porción de pistachos (cerca de 45 nueces) contiene sobre el 10% del requerimiento diario de la dieta en fibra, el magnesio, el cobre, el fósforo y las vitaminas B.
Beneficios para la salud Los pistachos son libres de colesterol y son altos en grasas monoinsaturadas. Son ricos en ácido oleico, el cual sirve para reducir el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial. La grasa en los pistachos no contiene colesterol, lo cual significa que ellos junto con otras nueces ayudarán a protegerte de los ataques al corazón. Además contiene fitoesteroles, minerales como el cobre,magnesio, fósforo y calcio, en cuanto a vitaminas contiene las vitaminas B y la vitamina E, por último, contiene ácido fólico que con su acción antioxidante disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.