Monday, January 11, 2010

TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO

Soy digno y merecedor de todo lo bueno. No sólo de algo, de un poquito,

sino de todo lo bueno. Ahora estoy superando todos los pensamientos

negativos que me limitan.

Me libero de las limitaciones impuestas por mis padres.

Los amo, y puedo ir más allá de ellos. No respondo a sus opiniones

negativas ni a sus creencias restrictivas. No estoy atado por ninguno de

los miedos ni de los prejuicios de la sociedad en que vivo.

Ya no me identifico con ningún tipo de limitación.

En mi mente gozo de una libertad total.

Penetro ahora en un nuevo espacio de conciencia, donde estoy dispuesto a

verme a mí mismo de una manera diferente.

Estoy dispuesto a crear ideas nuevas respecto de mí mismo y de mí vida.

Mi nueva manera de pensar se expresa en experiencias nuevas.

Ahora sé y afirmo que soy una y la misma cosa con el Próspero Poder del

Universo.

Por eso, ahora prospero de múltiples maneras. La totalidad de las

posibilidades se abre ante mí.

Me merezco la vida, una vida buena.

Me merezco el amor: abundancia de amor.

Me merezco tener buena salud.

Me merezco vivir cómodamente y prosperar.

Me merezco la libertad de ser todo aquello que soy capaz de ser.

Me merezco más que eso: me merezco todo lo bueno.

El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas creencias, y

yo acepto esta abundancia de vida con júbilo, placer y gratitud. Porque

me la merezco, la acepto, y sé que es verdad.

AUTOR POR LOUISE HAY

Sunday, January 10, 2010

Conciencia de Merecimiento

En la vida todo lo que existe a nuestro alrededor fue creado por nosotros, consciente o inconscientemente. Somos seres dotados de voluntad y consciencia, y a través de ellas tenemos el poder de crear. Eso nos hace diferentes del resto de los seres en la naturaleza.

Idealmente ejercitaríamos nuestra voluntad de manera consciente para emplear nuestra capacidad creativa, y construir el mundo que deseamos y merecemos. Y allí se encuentra ese pequeño detalle que hace la diferencia en nuestras vidas, en este caso es la consciencia que tenemos de lo que merecemos recibir mientras completamos nuestro peregrinaje en este planeta.


Esto es algo básico, está muy arraigado dentro de nosotros, y está estrechamente ligado a nuestra estima. La vida es nuestro espejo, y no nos otorga a cambio más que aquello que nosotros podemos ver en nosotros mismos.


Nuestra consciencia de merecimiento tiene que ver con nuestras creencias fundamentales, y tiene su raíz en lo que creemos que somos. Si, es correcto en lo que creemos que somos, y no lo que realmente somos.


Origen

Tal vez se pregunte ¿Cómo puede una creencia ser más importante en nuestras vidas que la realidad?. Esto es muy sencillo, como lo dijo Descartes una vez: “Pienso luego existo”.

Esa sencilla frase encierra una inmensa verdad, expone el concepto de nuestra capacidad de construir nuestra realidad por medio de nuestros pensamientos. Por esa razón, para cada individuo, los pensamientos que albergue su mente son más importantes que la realidad, pues la preceden.

Es decir, los pensamientos construyen realidades y, así como pensamos somos.

De lo anterior podemos comprender porque donde nos encontramos en la vida en la actualidad, y la manera como nos desenvolvemos en ella, es simplemente el resultado de las creencias que una vez elegimos albergar principalmente sobre lo que merecemos obtener a cambio de la vida.

Si, es correcto, a cambio, recordemos que la vida es nuestro espejo y simplemente nos devuelve lo que ponemos en ella, y solo podemos darle a la vida de lo que tenemos. Recordemos que nadie puede dar lo que no tiene.

¿Está usted a gusto con lo que recibe a cambio de la vida?, en caso de no estarlo pregúntese entonces ¿Qué le está dando a la vida?, y principalmente ¿Cómo lo está haciendo?.

La actitud que asumimos ante la vida es tan importante como lo que hacemos en ella. Se trata de calidad en vez de cantidad, y nuestra actitud y calidad de acciones están directamente relacionadas con la autoestima.



Autoestima

La consciencia de merecimiento y la autoestima están estrechamente ligadas, cuando una persona tiene su autoestima en alto siente que se merece lo mejor que la vida tiene para ofrecer, y el sentir que se merece lo mejor, y poder disfrutarlo, aumentan su autoestima.

Desde el Amor que nos tenemos establecemos cuanto valemos, y lo que creemos que valemos nos hace sentir a cuanto tenemos derecho en la vida, o lo que es lo mismo, lo que merecemos.

Por derecho de nacimiento tenemos a nuestra disposición toda la Paz, Amor, Bienestar, Salud y Prosperidad que estemos dispuestos a aceptar. Pero ¿Cómo conectarnos con la abundancia que nos ofrece la vida?, ayuda comprender como nos relacionamos con la realidad de la vida, como percibimos la Verdad, el Amor y la Energía que hay en ella, veamos.



Verdad

Es importante estar ubicados en tiempo y espacio, conectarnos con nuestro presente en el aquí y ahora. Para comenzar hasta la más pequeña travesía es necesario tener un punto de partida, y así poder trazar el curso a seguir.

En este caso se trata de establecer quién somos en realidad, somos quien creemos que somos, o somos lo que realmente somos. Para descifrar esto podemos ayudarnos buscando limitaciones a nuestras definiciones, si encontramos alguna, entonces no es verdadera, lo que realmente somos no conoce límites.

Una vez que conocemos la vedad de quien realmente somos, la verdad en si misma pasa a formar parte de nuestras vidas. Y a partir de allí hablamos desde la verdad, quienes se dirigen a nosotros pueden hacerlo desde la verdad, y actuamos siguiendo la verdad.

Al conocer y aceptar la verdad que la abundancia es nuestro derecho de nacimiento, nos sentimos merecedores de ella. Entramos en contacto con la realidad de la vida, y somos capaces de percibir el Amor que hay en ella.



Amor

El amor es la fuerza que mantiene unido al Universo entero, a los planetas orbitando alrededor de sus respectivos soles, y a los electrones alrededor del núcleo. En el caso de los seres humanos, al corazón latiendo y la sangre circulando.

Se trata de permitir que se manifieste más Amor en nuestras vidas. De sentir que lo merecemos, y amarnos lo suficiente para darnos permiso de tenerlo. El Amor está allí, existe, pero necesita de nuestro permiso para manifestarse en nuestras vidas.

Si aprendemos a amarnos por lo que realmente somos, y compartir ese Amor de manera desinteresada, cualquier cosa se convierte en una posibilidad que podemos emplear nuestra energía para crear, porque sentimos que lo merecemos.



Energía

Al conocer la verdad de quienes realmente somos y aprender a amarnos por lo que somos, nos volvemos conscientes que estamos viviendo en un océano de energía, y que es esta energía la que nos mantiene vivos al respirar.

Esto nos despierta a un nuevo nivel de percepción en el cual nos volvemos conscientes que por medio de nuestras convicciones hemos estado dirigiendo esa energía a crear lo que es nuestra vida.

Nos damos cuenta que de alguna manera siempre estuvimos conectados emocionalmente con lo que considerábamos era cierto en nuestras vidas, y en consecuencia dirigíamos la energía para manifestar eso que creíamos que merecíamos.



Esta Energía vital y creativa permite la integración de la Verdad y el Amor en nuestras vidas, y este proceso a su vez nos pone en contacto directo con la vida, y nos hace sentir merecedores de todo lo mejor que tiene para ofrecer.

Cuando la Verdad y el Amor se integran en nuestras vidas, y nos armonizamos con ellos desde nuestra consciencia de merecimiento, podemos emplear nuestra voluntad consciente para dirigir la Energía creativa a manifestar la realidad que deseamos y merecemos.



El Merecimiento en Acción

Cualquier cosa relacionada con la conciencia necesariamente está en actividad, y al ponernos en contacto con ella se activa un sistema el cual nos hace participes del proceso.

Estos procesos existen para establecer equilibrio en nuestras vidas, y comprenderlos nos ayuda a facilitar que nuestra consciencia de merecimiento se convierta en abundancia y prosperidad en nuestras vidas.



El experimentar el contacto con la vida, y la integración de la verdad y el amor en nuestra vida por medio de la energía, nos despierta a un nuevo nivel de consciencia en el cual, además del merecimiento, nos ponemos en contacto con la intuición, y a través de ella nos volvemos concientes de cómo funcionan los procesos por medio de los cuales manifestamos nuestra realidad.



La manera más sencilla de permitir que nuestra consciencia de merecimiento se traduzca en abundancia y prosperidad, es actuar coherentemente, sincronizar nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones.

Esto se logra fácilmente cuando al percibir la inspiración que brinda nuestra intuición (fruto de nuestro recién adquirido más elevado nivel de consciencia) , procedemos a asimilarla tan pronto como podamos, para poder expresarla de la manera más fiel posible, mediante acciones que beneficien a todos.

A partir de ese momento, desde la conciencia de merecerlo todo, podrá elegir que desea manifestar en su vida, sea prosperidad financiera, bienestar emocional, o bienaventuranza. Y lo mejor es que no tendrá que elegir, podrá tener tanto como crea que se merezca. Y recuerde, es su derecho de nacimiento.
En adelante, al hacer lo que decida hacer, hágalo de corazón y con convicción en sus nuevas creencias, los resultados tal vez le sorprendan
.

El Secreto es la respuesta a too lo que ha sido, es y será

"El secreto es la respuesta a todo lo que ha sido, todo lo que es, y todo lo que será" RW Emerson

Todos funcionamos con un sólo poder. Todos nos guíamos por exactamente las mismas leyes.
Donde sea que te encuentres, funcionas con el poder de una ley, la de la Atracción.
Todo lo que entra en tu vida, lo estas atrayendo tu hacia tí, y lo haces por virtud de la imagen que tienes en tu mente. Lo que sea que está pasando por tu mente, lo estas atrayendo TU hacia ti.

Somos UN IMAN.

Nuestros pensamientos atraen. Podemnos tener absolutamente claro lo que queremos en nuestra mente. Y nos volvemos lo que pensamos, lo que queremos.

El principio puede ser expresado en tres simples palabras:

Los Pensamientos se vuelven Cosas.


Si imaginamos en nuestra mente tener el auto que deseamos, nuestro amor. Si lo vemos con claridad, lo atraeremos. Siempre funciona.

Los pensamientos tienen una frecuencia -que pueden ser medida-, y envían una señal magnetica al universo.
El problema es que la gente suele pensar en lo que No quiere, en lugar de lo que SI quiere. A la Ley de la Atracción no le importa si percibes algo como bueno o malo, si lo quieres o no lo quieres. Sólo le incumbe que estás pensando y sintiendo, de modo que si estás pensando por que me pasa todo esto, no lo estás de hecho alejando sino jalando en tu dirección.

Este universo esta basado en la ATRACCION; todo está basado en la ello. La ATRACCION siempre está en funcionamiento, lo quieras o creas. Es la ley mas poderosa en el universo, porque responde al pensamient; mejor dicho: A la INTENCION.

Cuando te quejas de lo que te molesta, y enfocas principalmente en ello, lo estás haciendo suceder más

rápido.

LO SEA QUE ESTAS QUE ESTAS SINTIENDO, ES EL EXACTO REFLEJO DEL PROCESO DE LO QUE SE ESTA VOLVIENDO REAL.

Debes pasar de pensar en las cosas que te angustian, las cosas que quieres evitar, a enfocar en lo que SI deseas en tu vida. Si nuestra orientacion es positiva tendemos a atraer gente positiva y situaciones positivas. Tanto si nuestros pensamientos son concientes o inconcientes.

Está alrededor de nosotros, sóo tenemos que verlo.

"Considera Fácil lo Difícil" Lao Tsé.

Sigue Ley e Atraccion

Todos los pensamientos que generamos emplean energía pura, tomada del cosmos. Al penetrar a nuestra mente, nosotros transformamos esa energía haciendo uso de nuestro libre albedrío en energía usada en forma positiva o negativa.

Así como hemos construido nuestros cielos y nuestros infiernos, esta ley nos demuestra que:

■No hay víctima inocente. O como diría Ganesha: “Todos tenemos lo que merecemos.”
Pero debido a la ley de atracción, que también se le puede llamar de afinidad o de multiplicación, igual atrae a igual. Y es por eso que la energía de nuestros pensamientos o actos se convierten en antenas y van a atraer exactamente lo que pensamos o lo que decimos, pero multiplicado.

En su curso rotativo antes de regresar a nosotros, nuestro pensamiento va a conectarse con otros pensamientos de la misma especie, y así cada átomo de esa energía se me regresa multiplicado.
Todo esto es lo que pasa con nuestras antenas.

■Lo que temes, eso es lo que atraes: Temo que me roben… ¡Y te roban! Temo enfermarme en el viaje… ¡Y té enfermas!
■Lo que no quieras ver, en tu casa lo has de tener: No soporto a ese hombre… y ese es con el que tu hija se casa. No quiero gente irresponsable… ¡y eres quien sostiene a toda la familia!
■Lo que no puedas aceptar eso te da la vida: No tolero a los homosexuales… ¡Y tu hijo lo es!
■Lo que más te disgusta es lo que tiene a tu alrededor: Me choca la gente chismosa… ¡Y tu oficina es un nido de víboras!
■Lo que menos admites, es tu realidad: Me mata que me mientan… ¡Y el marido la engaña!
■Lo que estas de continuo negando, eso es lo que vives: Odio la pobreza… Vive como millonario, pero esta hundido en deudas.
■Lo que te causa gran enojo, eso es lo que sientes: No aguanto que me falten al respeto… ¡Y todo el mundo te ofende!
■Lo que nunca creías que pasaría… Lo vives: Si me deja mi marido… ¡Me muero!, y el marido la abandono hace 15 años. Si se me muriera un hijo, no sé lo que me pasaría… ¡Casi se volvió loca del dolor!
El poder de la mente es arma de dos filos, puede hacernos felices o puede destruirnos, ¡Tu eliges!

Esta ley de afinidad se aplica también a la regla:

■Dime con quien andas y té diré quien eres.
■Eres libre pensador… andas entre los liberales.
■Eres triunfador….. Circulas entre los intrépidos y millonarios.
■Eres fracasado… te mezclas con los pobres y acomplejados.
■Eres masoquista… ves películas que te hagan sufrir.
■Eres víctima… te enganchas con los problemas de todos y tratas de resolverlos, o trabajas sin que nadie te lo agradezca.
■Estás descontento con lo que eres, participas en protestas ajenas.
Y ahora que ya sabemos como hemos creado nuestros cielos o nuestros infiernos, imaginen ustedes lo que pasa sabiendo que igual atrae igual:

■Odio a los gorrones… Siempre le toca pagar las cuentas.
■Me persiguen los casados… Siempre sé vera en problemas.
■No la trago ni en pintura… siempre se topa con ella.
■Detesto a los hipócritas… Esta rodeada de aduladores.
Y veamos como esta ley justiciera ayuda a la envidia:

■Que suerte tiene ese hombre con las mujeres.
■Yo no sé que le ven los hombres a esa muchacha.
■Ese siempre tiene muy buena suerte.
■¿Por qué ella tiene más que yo?
■¿Por qué a mi no me va como a él?
■Mírala, se cree la gran cosa.
■Ella siempre tiene dinero.
■No se como le hace, pero siempre le va bien.
Con la envidia apoyamos la creencia y estamos con eso dándole mas energía a la realidad de la persona envidiada.

La ley de atracción, llamada también de multiplicación, tiene un factor de redención maravilloso: la caridad, el diezmo, la ayuda desinteresada que damos a otros se nos regresa también, ¡pero multiplicada!

Cuando aprendas a dar, igual que amar, las bendiciones de tu vida se multiplicaran con creces.

Aprende la ley de abundancia a través del gozo de dar y de saber compartir lo que tienes.

Los países más civilizados, los que mas ayuda económica dan a los demás, son los que mas tienen, son los que gozan de la abundancia.

Toda sociedad debe estar educada para compartir. Solo así se evitan los dramas entre excesiva riqueza y flagelante pobreza.

Si todos aprendemos a dar, enseñamos a la humanidad a multiplicar para mas recibir.

Dar es recibir y esa es la ley. En la medida en que tu des, en esa medida y mas recibirás.

No es este un principio moral sino más psicoterapéutico pues te lleva a la paz interior.

Mas sobre la Ley e Atraccion

Es dudoso a veces; es un pensamiento demasiado fuerte, ¿verdad?

Suponer que cada uno de nuestros pensamientos y sentimientos no queda sin contestación en el universo. (Y esto es tan elemental, tan real y tangible, que no precisa de un laboratorio para comprobarlo – sólo animarse a dominar los pensamientos en lugar de que ellos te dominen a ti).

Haz cualquier cosa, imagina cualquier cosa, y el mundo te responderá.

Cualquier cosa. Recibirás la respuesta ya contenida en tu mensaje inicial, no hay otra posibilidad. Dado que todo lo que existe corresponde a una misma y única fuente, cabe dilucidar que lo que mandamos allí fuera, regresa. La ley de la atracción no funciona según la decisión de las personas. Es inmodificable.

Por ello, si tu sentimiento es de pena, atraerás pena. Si sientes alegría, habrá a tu alrededor alegría. Tienes el don de contagiar lo que te plazca. Activa desde este momento tu habilidad de generar campos de atracción basados en sentimientos plenos de emociones cristalinas, y el universo se encargará de poner en marcha un mecanismo, una conspiración divina, para que los elementos acordes se desplieguen en tu dirección, y dancen alrededor de tu imaginación como alguna vez no lo creíste posible.Visualiza lo que deseas y se materializará. Así de simple. No hay otra manera.